Una habitación muy limpia y acogedora, las camas eran súper cómodas. Tenían un hervidor eléctrico y hasta una nevera para lo que quisieras mantener fresco. La ubicación es perfecta, en una zona muy segura y conveniente para salir a pasear. ¡Ideal para disfrutar al máximo! 🌟

La idea de incluir un hervidor eléctrico y una nevera en la suite era buena. La cama era cómoda, y había un baño muy limpio. La ubicación era estratégica, cercana al centro de la ciudad y tenía vistas al patio interior. Es más, estaba a 5 minutos en coche de Rabat Beach😀

La ubicación cómoda y perfecta del hotel con un parking público. Un personal atento que está atento a todo. Las habitaciones con un patio, utensilios de cocina y también jabón.

La habitación con dos camas era cómoda. Fue agradable tener un televisor de pantalla plana, un refrigerador minibar y un ordenador personal en la habitación. La ubicación era fantástica y buena. Estaba muy cerca de restaurantes, del centro de la ciudad y de una estación de tren.

Vecindario seguro. Ubicación céntrica, cerca de una estación de tren y el centro, así como restaurantes. A pocos metros de Bab Bouiba y otras atracciones turísticas. Habitaciones espaciosas con televisor de pantalla plana, minibar y ordenador portátil, además de camas grandes. Desayuno de calidad con un excelente servicio.

Habitaciones con aire acondicionado para mantenernos frescos en todo momento. Estábamos justo en el centro, a solo 3 km de un monumento importante: el Mausoleo de Mohamed V. ¡Buena ubicación para explorar la ciudad! 🌟

La ubicación era perfecta en plena medina, cerca del centro de la ciudad. El personal fue muy amable y servicial. El desayuno en la terraza del hotel era delicioso.

Nada, todo estuvo bien.

El alojamiento en plena Medina es ideal para visitar Rabat, a solo 12 minutos de la estación de tren. La cama era muy cómoda y nos proporcionaron todo lo que necesitábamos. La terraza era acogedora y el desayuno estuvo delicioso. El personal fue amable y servicial, ofreciendo una experiencia muy positiva.

Lo mejor de nuestra estadía fue la ubicación perfecta, muy cerca del centro y de la estación de tren. Además, las instalaciones eran realmente hermosas y acogedoras, brindando un ambiente encantador. También, el personal fue extremadamente amable y servicial, lo que hizo que nuestra experiencia fuera aún más placentera.

Lo que menos nos gustó fue la falta de señal de internet, lo cual fue un inconveniente para nosotros. También, notamos que algunos baños tenían metales oxidados y no estaban muy limpios.

Elegimos la suit para tener el baño privado en la habitación y, aunque no es muy grande, el alojamiento ofrece lo necesario: estaba limpio y las camas eran cómodas. El personal fue muy amable y la ubicación estupenda. Nos costó un poquito encontrarlo porque google maps lo ubicaba en un callejón anterior al que realmente es, pero nada que no pueda conseguirse preguntando a algún local. La ubicación es perfecta, en una calle muy estrecha pero enseguida estás en mitad de la Medina de Rabat. El personal súper amable y para tener baño compartido era cómodo y súper limpio. No hay tanta gente en el hotel por lo que no sueles coincidir para ir al baño. Recomiendo mucho el desayuno que te sirven en el hotel, se sirve en la terraza del hotel que es preciosa.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado 😊.

El hotel está en una buena ubicación, lo suficientemente cerca del centro y de tiendas y restaurantes. El personal fue muy amable y nos dio un gran consejo. Las habitaciones eran cómodas, muy limpias y tenían un patio. La comida que probamos estaba buena y tenían una enorme variedad de platos para elegir.

Baño privado en la suite, habitación limpia, camas cómodas, personal amable y ubicación estupenda.

Sin problemas.

Nos alojamos en un acogedor y bonito riad en el corazón de la medina. La ubicación era perfecta, ya que estábamos cerca del centro de la ciudad y al lado del mercado. Nuestra habitación estaba limpia y cómoda, con una cama muy confortable. El personal fue amable con nosotros, y aunque la comunicación a veces era un poco difícil, siempre se aseguraban de ayudarnos. Además, el riad ofrecía un desayuno delicioso todas las mañanas.

La insonorización no era buena y se escuchaba todo.

Mi habitación era muy acogedora y cómoda, con un suelo de baldosas/mármol y una entrada privada. ¡Sentí como si estuviera alojado en un palacio real! Además, tenía un patio donde podía relajarme y disfrutar del ambiente tranquilo. No puedo olvidar mencionar que la habitación tenía un suelo de baldosas/mármol, lo que le daba un toque elegante y sofisticado.

Ventana de la habitación.

encantador y acogedor riad en la medina de Rabat. Personal amable y servicial. Habitaciones limpias y cómodas con baño privado. Ubicación perfecta para explorar la ciudad.

problema con las hormigas, pero se resolvió rápidamente.